domingo, 9 de noviembre de 2014

El Ébola


LA CRISIS DEL ÉBOLA

Para empezar, comenzaré hablando sobre el traslado del cura Manuel García Viejo a España tras su infección en Sierra Leona. Tengo opiniones encontradas respecto a este tema. Por una parte, estuve y estoy en contra del traslado del cura a España, ya que, en mi opinión, es una de exponer a la sociedad a un riesgo de contagio innecesario en caso de que hubiese cualquier contratiempo, pues de la misma forma, podrían haber enviado personal médico especializado y todos los recursos necesarios para tratar el virus en el mismo lugar donde se originó, sin poder perjudicar a otros. Pero, por otro lado, mirándolo desde el lado humano, este hombre tiene el mismo derecho que cualquier otro a ser tratado en un lugar de medios más avanzados, proporcionándole quizás más probabilidades de sobrevivir, sin estar rodeado del ambiente del virus. Por desgracia, ya es tarde para decidir si la opción que escogieron fue la equivocada o no.
Es un poco triste y vergonzoso también el hecho de que solo haya saltado la alarma cuando el tema del virus del Ébola ha llegado a Europa, siendo que África ya estaba siendo afectada mucho antes y no hubo preocupación alguna.
En cuanto a si el gobierno ha gestionado bien esta situación mi respuesta es no. El gobierno lo ha gestionado de forma pésima. Entre muchas razones encontramos por ejemplo, la mala elaboración de los protocolos de prevención y control frente al virus o la deplorable formación de los médicos, que no han estado preparados para atender esta situación.
Un tema más es la repercusión que ha tenido el haber sido infectada de Ébola en la enfermera Teresa Romero. El rechazo que está recibiendo me parece increíblemente cruel.
Otro tema a tratar que ha tenido gran relevancia ha sido el sacrificio de Excalibur, la mascota de la enfermera infectada, Teresa Romero. ¿Mi opinión? No era necesario. Si se ha podido tratar y curar a Teresa, ¿por qué no a un simple perro? Creo que cometieron un error precipitándose tanto el la elección sobre el perro.
Conclusión final: se han cometido muchos errores.



                                                                                           Carla Pérez Diago.

2 comentarios:

  1. ¿Y si ha estado mal la gestión, cuál seria la responsabilidad?

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  2. Para empezar, el gobierno debería haber consensuado con los especialistas (médicos especializados en enfermedades tropicales) unos protocolos de actuación adecuados y habérselos transmitido a los profesionales que atendieron de forma directa a los infectados de ébola.
    En referencia al asunto del sacrificio del perro, hubiese tomado medidas tales como ponerlo en cuarentena y realizarle las pruebas necesarias para confirmar si fue o no infectado, y ponerle, en la medida de lo posible, remedio.

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