LA CRISIS DEL ÉBOLA
Para empezar, comenzaré
hablando sobre el traslado del cura Manuel García Viejo a España tras su
infección en Sierra Leona. Tengo opiniones encontradas respecto a este tema.
Por una parte, estuve y estoy en contra del traslado del cura a España, ya que,
en mi opinión, es una de exponer a la sociedad a un riesgo de contagio
innecesario en caso de que hubiese cualquier contratiempo, pues de la misma
forma, podrían haber enviado personal médico especializado y todos los recursos
necesarios para tratar el virus en el mismo lugar donde se originó, sin poder
perjudicar a otros. Pero, por otro lado, mirándolo desde el lado humano, este
hombre tiene el mismo derecho que cualquier otro a ser tratado en un lugar de
medios más avanzados, proporcionándole quizás más probabilidades de sobrevivir,
sin estar rodeado del ambiente del virus. Por desgracia, ya es tarde para
decidir si la opción que escogieron fue la equivocada o no.
Es un poco triste y vergonzoso también el hecho
de que solo haya saltado la alarma cuando el tema del virus del Ébola ha
llegado a Europa, siendo que África ya estaba siendo afectada mucho antes y no
hubo preocupación alguna.
En cuanto a si el gobierno ha gestionado bien esta
situación mi respuesta es no. El gobierno lo ha gestionado de forma pésima.
Entre muchas razones encontramos por ejemplo, la mala elaboración de
los protocolos de prevención y control
frente al virus o la deplorable
formación de los médicos, que no han estado preparados para atender esta
situación.
Un tema más es la repercusión que ha tenido el haber
sido infectada de Ébola en la enfermera Teresa Romero. El rechazo que
está recibiendo me parece increíblemente cruel.
Otro tema a tratar que ha tenido
gran relevancia ha sido el sacrificio de Excalibur, la mascota de la
enfermera infectada, Teresa Romero. ¿Mi opinión? No era necesario. Si se ha
podido tratar y curar a Teresa, ¿por qué no a un simple perro? Creo que
cometieron un error precipitándose tanto el la elección sobre el
perro.
Conclusión final: se han cometido muchos errores.
Carla Pérez Diago.
¿Y si ha estado mal la gestión, cuál seria la responsabilidad?
ResponderEliminarPara empezar, el gobierno debería haber consensuado con los especialistas (médicos especializados en enfermedades tropicales) unos protocolos de actuación adecuados y habérselos transmitido a los profesionales que atendieron de forma directa a los infectados de ébola.
ResponderEliminarEn referencia al asunto del sacrificio del perro, hubiese tomado medidas tales como ponerlo en cuarentena y realizarle las pruebas necesarias para confirmar si fue o no infectado, y ponerle, en la medida de lo posible, remedio.